1. DEFINIR UN MODELO DE NEGOCIO CLARO:
o Presenta tu propuesta con un modelo bien estructurado que explique cómo tu empresa generará ingresos y crecerá en el tiempo.
2. INVESTIGAR A LOS INVERSORES:
o Conoce sus intereses, sectores de enfoque y criterios de inversión para personalizar tu propuesta.
3. DESTACAR EL PROBLEMA Y LA SOLUCIÓN:
o Enfatiza el problema que resuelve tu negocio y cómo tu propuesta ofrece una solución única o innovadora.
4. MOSTRAR TRACCIÓN Y RESULTADOS:
o Incluye métricas clave, ventas, usuarios o hitos alcanzados para demostrar que tu negocio tiene potencial.
5. EVIDENCIAR UN MERCADO SÓLIDO:
o Presenta datos sobre el tamaño del mercado, tu público objetivo y cómo planeas capturar una parte significativa de ese mercado.
6. PROYECCIÓN FINANCIERA SÓLIDA:
o Proporciona un análisis detallado de ingresos, gastos y utilidades esperadas con escenarios realistas.
7. CONSTRUIR UN EQUIPO CONFIABLE:
o Destaca las fortalezas y experiencia de tu equipo, mostrando por qué están capacitados para ejecutar el plan.
8. TENER UN PITCH CONVINCENTE:
o Resume los puntos clave en un discurso breve y persuasivo que capture la atención de los inversores.
9. PREPARAR RESPUESTAS A PREGUNTAS DIFÍCILES:
o Anticipa objeciones o dudas y prepárate para abordarlas de manera profesional y segura.
10. INCLUIR UN LLAMADO A LA ACCIÓN CLARO:
• Especifica la cantidad de financiamiento que necesitas, en qué se utilizará y qué retorno puede esperar el inversor.
Una propuesta bien preparada y enfocada en datos sólidos aumentará tus posibilidades de captar la atención y el apoyo de los inversores.
