PROMOVER LA DIVERSIDAD: Reclutar talento diverso en términos de género, etnicidad y habilidades.
FOMENTAR LA EQUIDAD: Garantizar igualdad de oportunidades y eliminar sesgos en promociones y salarios.
COMUNICACIÓN ABIERTA: Escuchar activamente y crear canales para que todos los empleados compartan ideas y preocupaciones.
MENTORÍA Y APOYO: Actuar como modelo a seguir y ofrecer mentoría para empoderar a otros, especialmente a mujeres en el lugar de trabajo.
POLÍTICAS INCLUSIVAS: Implementar políticas de conciliación trabajo-vida, como horarios flexibles y apoyo parental.
FORMACIÓN EN INCLUSIÓN: Capacitar equipos para identificar y eliminar comportamientos discriminatorios o excluyentes. Un liderazgo femenino inclusivo impulsa una cultura organizacional más equitativa, productiva y resiliente.